lunes, 11 de mayo de 2009

VISITA DE AURELIANO CAÑADAS

Hola compañer@s:

Os recuerdo que el sábado 23 de Mayo, nos acompañará en el Taller el poeta AURELIANO CAÑADAS. Nos leerá y comentará poemas de su libro "MENOS NUESTRO DOLOR" y nos anticipará algunos versos de su último libro aún inédito.

Para abrir boca os copio dos excelente poemas de "DOBLE VIDA" publicado en el 2005.

LAS PALABRAS

Va cayendo el telón, uno a uno se apagan
inexorables focos; la oscuridad invade
los asientos donde hace unos instantes
rientes espectadores aplaudían.

Algunos se resisten a marcharse,
se refugian al fondo de la sala.
Más que oír, adivinas sus voces, más que ver,
el brillo de sus ojos

Ha caído el telón y estás tan solo.
No te entregues ahora al verdadero llanto
que nadie observará, pues te queda la música
de sus nombres, te quedan las palabras.

Enciéndelas: su fuego de artificio
disipará el amargo sabor de la tiniebla
tal si otra vez volvieras a la vida.

Cuando se apaguen ellas, se habrá apagado el sol.



IGNORANTE

¿Sabías que la muerte
llevaba una pulsera
de ébano y marfil?

¿Un anillo de oro y lapislázuli
con tu nombre grabado?

¿No lo sabías?

¿Qué era un muchacho solo
sin mochila y sin patria?

Tampoco.

¿Y qué sabes entonces, ignorante,
al final de tu vida?

2 comentarios:

  1. El camino al caminante siempre inspira:
    Si la muerte viene y viene a su hora tal cual.
    ¿Cuándo el último atardecer veré?
    ¿Qué hora será cuando me llame?
    ¿Cuántas veces miraré al segundero pasando sobre el minutero?
    ¿Cuántas horas caeré inconciente?
    ¿Cuántas veces respiraré aun con vida?
    ¿Cuántas horas sufriré… y cuantas no sufriré?
    ¿Cuántas horas olvidaré… y en cuantas me olvidarán?
    ¿Cuándo mi alma, si existe, y digo si existe, me dejará?
    ¿Cuándo escribiré el último párrafo… línea… palabra?
    ¿Cuándo mi último aliento soplaré?
    ¿Y quién escribirá mi epitafio?... si lo tengo.
    O si alguien quiere que lo tenga.
    ¿Y cuál será?
    Os lo dejo a vosotros, a nadie, a todos, a la nada.

    Nos veremos el sábado.
    Jesús Rocha

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  2. Ha pasado mucho tiempo.
    No quiero acordarme.
    Con el tiempo y el devenir de la vida,
    la propia vida se va haciendo una losa.

    Si miro al pasado, al presente y al futuro;
    veo que la vida es un punto perdido en la nada.
    Y este solitario punto es toda mi vida.

    Si miro dentro de mí, y busco a ese Dios que es tan sutil,
    tan pequeñamente sutil que sólo se vislumbra en las pequeñas cosas.
    Para las grandes, no existe.

    Si miro esta época y país, todo es formal y banal:
    Las instituciones son formales,
    los organismos formales.
    La crisis formal, aunque entre forma y forma
    se cuele algún lechuguino,
    pero la crisis debe tomar un derrotero formal.

    Vivo en un mundo formal, donde la forma es lo importante.
    La justicia; formal. Las relaciones deben ser formales,
    o al menos, deben guardar las formas y parecerlo.

    Aunque tanto formalismo nos hagan seres rígidos.
    Es lo que el pueblo pide. El gobierno pide.
    Al final, lo más conveniente es una muerte formal,
    aleatoriamente embalsamado en formaldehído.

    Trato de hacer una escritura formal,
    cumpliendo todas las reglas formales.
    Pero no me sale, no sé detrás de qué corro.

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